Necesidades de los bebes y su desarrollo Part.1
Recién nacido busca a su mamá:
Durante muchos años, en nuestras instalaciones hemos hecho clases de preparación al parto. Puede que a alguno le ofenda esto pero nuestra prioridad siempre ha sido el bebé. Que el pequeño se encuentre bien, que haya un buen parto o cesárea, una buena recuperación, etc. Por su puesto, que la madre esté bien es básico y esencial. El neonato está ligado íntimamente con la mujer y por ello es la base sobre la que construimos esa nueva vida.
Parece que vamos evolucionando en muchas cosas pero en otras estamos empeorando la calidad de vida a pasos agigantados. Antes dabas a luz y te reclutabas en casa con ayuda de algún familiar que te ayudaba y poco más que te quedabas en la cama bebiendo caldito de gallina para recuperarte. Hoy en día no. Eso de la igualdad es una lucha incansable por demostrar no sé a quién que podemos con todo. Así que decidimos maquillarnos como tapias desde una hora después de un parto (que en el mejor de los casos es una maratón en toda regla) y prepararnos para exhibirnos al mundo como si no hubiera pasado nada. Nuestro cuerpo nos pide descanso, nuestro niño necesita que descansemos. Pero somos supermujeres y no nos lo podemos permitir. No nos permiten que lo hagamos. Necesitamos descansar para que suba la leche correctamente o simplemente para que el mayor esfuerzo no sea en sonreír a las visitas de turno sino en cuidar a nuestro nuevo bebé y a nosotras mismas.
Más allá de no escuchar nuestras necesidades más profundas físcas y psicológicas están las necesidades de nuestr@ bebé.Nuestro bebé busca a su mamá, busca su olor, busca su tacto, su voz…
Nuestro pequeño ha estado unos 9 meses dentro de un entorno oscuro, a una temperatura muy estable, con ruidos más bien controlados, recogido y arropado. Pasa a una habitación con luces, sonidos, olores, en fin un mar de sensaciones nuevas.
El cerebro de nuestro hijo se debe desarrollar con naturalidad y aún no está preparado para ese sobreestímulo.
Pensemos pues, la gente tiene la bonita costumbre de visitar al familiar en el hospital (estancia que dura de 24 a 48 horas). Suelen venir después del trabajo, recién duchados y perfumados. El niño busca el olor de su mamá para tranquilizarse, para alimentarse, pero ya ese olor no está. Ahora lo coge en brazos la abuela, la tía, la vecina o su mejor amiga. La lactancia materna es mucho más difícil entonces. El apego natural con madre y padre va rompiéndose.Seguimos hablando del bebé cuando la madre después de un parto de varias horas llega a su habitación y se encuentra con la estancia tan llena que a veces entran las enfermeras a pedir oxígeno para el pequeño.
Nuestro bebé nos busca y si miramos dentro de nuestro ser, el más natural, la esencia misma de la mujer….lo que necesitamos nosotras es estar con esa nueva vida y conocernos.
Por eso estos días he oído una propuesta que desde aquí quiero hacer extensible. Controlar las visitas en los hospitales. Esta es nuestra propuesta:
- No se pueden hacer visitas a los recién nacidos a ciertas horas.
- Puede entrar una persona para acompañar y ayudar a la mamá y a es@ bebé.
- Cada visitante tendrá que estar expresamente autorizado por los padres.
- Un visitante por turno
- Salvaguardar siempre la salud de la madre y es@ bebé por encima de cualquier otra cosa
Si quieres alguna otra más añádela. Entre todos podemos concienciar a l@s futuro@s mamas/papas y allegados a que otra forma es posible. Sobre todo a que pregunten antes de inundar hospitales y casas.