¿Dolor en las articulaciones? Engrásate al levantarte
Al levantarse ¿Quién no se lleva la mano a alguna parte por dolor en las articulaciones? Por desgracia muuuuucha gente. Con la edad vamos perdiendo esa lubricación natural en las articulaciones. A nuestros músculos les cuesta moverse más. Siempre decimos que la prevención es muy importante pero… ¿Qué pasa cuando eso no funciona? ¿Qué pasa si ya es tarde? Al despertar, lo primero que uno debe de hacer al levantarse, es dar tiempo a su cuerpo para despertarse. Respirar profundamente varias veces y empezar a mover los dedos de los pies, los tobillos… y así por todo el cuerpo, hasta girar suavemente el cuello.
Aquí hay dos ejercicios que recomiendo, por su efectividad y porque son recomendables para casi todo el mundo. Lo que tratamos de hacer es lubricar nuestras articulaciones y darles más espacio para que se muevan mejor.
- Pelvic clock. Colócate tumbado boca arriba con las piernas flexionadas y apoyando los pies. Intenta colocar la cabeza a la misma altura que el resto de la espalda, o con una almohada muy finita. Imagínate que tienes un reloj de cocina colocado encima del abdomen y con tu pubis vas a señalar las 12 y las 6. Hazlo a través del empuje de los pies. Siente como el movimiento va liberando la cadera. Ahora mismo le estás dando besitos a tus caderas así que hazlo con cariño. Permite que tu cuello acompañe al movimiento. Tu columna está conectada así que deja que se libere. Ahora haz que se mueva a las 9 y a las 3. Como explican en Polestar Pilates es muy importante no activar demasiado los glúteos, los abdominales o los muslos. Se trata de una liberación de la cadera, incluso del suelo pélvico. Si ya puedes hacerlo con fluidez prueba a dibujar todo el dibujo del reloj pasando por todas las horas y girando a la izquierda y luego a la derecha. Como si tuvieses un plato encima de tu ombligo con una naranja en el centro y quisieras que la naranja se paseara por el borde. Repetir 5 veces.
- Deméter. Es un ejercicio de gimnasia hipopresiva creado por Low Pressure Fitness. Empieza creando un ritmo en tu respiración. Inspira en dos tiempos y exhala en cuatro. En la inspiración lleva el oxígeno a las últimas costillas haciendo que se abran y haz que salgan desde ahí cuando lo expulsas haciendo que se cierren. Colocamos nuestra cabeza mirando al frente (en este caso será el techo) y los pies en flexión apoyando sólo nuestros talones. Imagínate ahora que nuestro cuerpo lo atraviesa una cuerda con un nudo en mi suelo pélvico. Vamos a tener la sensación de que alguien tira del extremo provocándonos un crecimiento/alargamiento de toda la columna (elongación axial). Alarga tus brazos hacia tu glúteo muy activamente (decoaptación de hombro) y aleja de este modo el hombro de tus orejas. Cada tres respiraciones profundas vamos a echar todo el aire y sin aire vamos a intentar abrir las costillas despacio (apnea respiratoria *) mantenemos unos 4 segundos la apertura costal y luego inspiramos despacio. Repetir 5 veces.
Antes de salir de casa recuerda que mejorar nuestra alimentación nos va a hacer sentir mejor. Desde dentro siempre podremos mejorar más rápidamente y reducir el dolor en las articulaciones. Ahora ya estamos listos para saludar al día. Así que sonríe y disfruta. Te recuerdo que respirar es vivir, así que es lo más importante que tienes que hacer hoy. No te olvides: Respira, vive.
* La apnea espiratoria se realizará cuando no haya ninguna patología que su médico le haya recomendado no hacer este tipo de ejercicios. En cualquier caso siempre es recomendable hacerse un chequeo médico de vez en cuando para revisar su estado de salud.